Como si por primera vez te besara, coincido con tus deseos
que se
confunden en un aire lleno de silencios y fragancias
dulces como tu
pelo.
Cada vez más, cerca de ti estaré
mordiendo tus labios
que parecen hundirse en mi boca,
no, no te dejaré ahora que se que a
ti también te cuesta,
que también te dolerían los ojos si tuvieses que
cerrarlos lejos de mi.
No dejaré que te vayas, no ahora que
te encuentro
en el momento que mis ojos se cerraban por su propia
elección,
y donde los días parecían todos iguales.
Antes que
tu, eran inútiles las noches con sus grandes estrellas,
la vida estaba
en un experimento,
y en un desequilibrio lleno de curiosidades frente
al espejo.
Ahora dejaré que se agoten los días, que seas tu
mi suerte, mi risa,
que el dolor se mortifique solo, no más alegrías en
rostros sin caras.
Se que entre tantas cosas que se olvidan,
no seré yo el que te pida que te quedes enredada entre mis brazos,
si
alguna vez nuestros besos se enfrían,
si fuese en invierno cuando
deciden dormir sin mis brazos tu cuerpo,
entonces amor mío, y sólo
entonces, este inmenso amor que nos tuvimos,
será sólo mío.
-Tony Pichs
Poeta cubano-